Una nutrición adecuada mejora la salud y la calidad de vida. Una mala nutrición puede frenar el crecimiento cognitivo y físico durante la infancia, aumentar el riesgo de enfermedades crónicas y reducir la productividad en la edad adulta. La desnutrición es una de las principales causas de muerte en el mundo, tanto en niños como en adultos. La ingesta alimentaria inadecuada afecta a casi una quinta parte de los niños menores de cinco años en todo el mundo. Esto puede provocar retraso en el crecimiento (baja estatura para la edad), emaciación (bajo peso para la estatura) y sobrepeso u obesidad”.
Éste es uno de los regalos más importantes que puedes hacerles. La forma de comer inicia toda una vida de hábitos saludables, por lo que es importante dedicar tiempo cada día a comer alimentos nutritivos, hacer mucho ejercicio y evitar añadir azúcares y sal que pueden ser perjudiciales para sus cuerpos en crecimiento.
No te olvides de comer frutas y verduras. Son un componente clave de una dieta saludable.
Asegúrate de que recibes suficientes vitaminas comiendo frutas y verduras.
Saltarse las comidas puede afectar a tu capacidad de concentración, de rendir bien en los exámenes, de recordar lo aprendido en clase y de participar en actividades físicas. Cuando busques ideas para merendar o almorzar, no te olvides de las frutas y las verduras: son ricas en nutrientes, bajas en azúcar y grasa, y están deliciosas.
Las proteínas son esenciales para la construcción de los músculos y su correcto desarrollo. Sus vitaminas, minerales y otros nutrientes ayudan a construir huesos y músculos fuertes. Una nutrición adecuada también da un impulso de energía, para que tu hijo pueda tener un día activo.
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